La Selenika
es una marxa de resistencia con mucha tradición, una clásica, no en vano se celebra
desde 1989.
En el mes de julio empecé a darle vueltas si participar o no
y a principios de septiembre me inscribí no sin cierto respeto. La he preparado
más o menos bien haciendo entre finales de agosto y ahora una media de 160 Km semanales
y 3.800 de desnivel acumulado a la semana.
Sigo aguantando el ritmo hasta que en el Km 15 digo basta. Tengo que tomar la decisión de si quiero correr con dolor o sin dolor y decido lo segundo. Así que me pongo a un lado, reduzco el ritmo y me pasan en un abrir y cerrar de ojos como 200 tíos que parecía que les esperara la Shakira a la llegada. El ritmo me había llevado a ir descontrolado, pulsaciones muy altas, flato, dolor en la espalda. Y como me conozco es la mejor decisión que he tomado.
Justo en ese momento empezaba una subida de 4 Km con casi el 7% de desnivel medio. Luego muchos sube y baja con algo de sufrimiento puesto que el suelo era arcilloso y con el barro formado y las rampas del 20% que se sucedían las ruedas se pegaban como si anduviéramos por una pista de chicle.
Entre el Km 28 y el 38 un subidón que no terminaba nunca me han hecho reflexionar de que coño estaba haciendo yo allí, pero después de coronar me he sentido mucho mejor y poco a poco he ido incrementando el ritmo, adelantando a muchos de los que antes corrian. Al final he llegado con 7 horas justas (7:00.42) en la posición 559 de los 1350 inscritos. 6:40 pedaleando.
La ruta ha sido casi en su totalidad por pistas, algunas en buen estado, la mayoría con mucha piedra y muchos, muchos charcos. Aproximadamente un 10% se ha realizado por sendero, aunque algunos eran impracticables o muy peligrosos por el tipo de terreno.
Anunciaban 94 Km pero a mí me han salido 91, también anunciaban
un desnivel de 2.550 metros acumulados pero mi GPS ha marcado solo 2:300
metros.
No es una marcha para gente que no vaya preparada, las interminables
subidas , muchas con rampas duras y el desnivel total hace que uno tenga que ir
mínimamente entrenado para disfrutarla. Eso sí, el paisaje variado y excelente.
Lo organización es un ejemplo a seguir, todo en su sitio y una impresionante
señalización.
La Selenika ya está en la butxaca, ahora mismo no sé si
repetiría, más que nada porque tengo el cuerpo machacado, pero mañana seguro
que lo miro de otra manera. Y si alguien más se anima en el 2013 la disfrutamos
juntos.
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