Esta vez cambiamos la salida al sábado y nos unimos a un
grupo del club ciclista Btteros para ir hacia Turó de l’Home, aunque solo
Víctor, Norris y Racing nos atrevemos. Quedamos con ellos en la Creu de Can
Boquet y desde allí iniciamos un camino conocido por nosotros. Sant Bartomeu,
Parpers, el Collet, Torrassa del Moro, Can Bordoi y subimos hasta el Santuari
del Corredor.
Parece que todos van con las piernas frescas, el ritmo es
bueno y eso con un grupo de 10 personas no siempre es posible. En el Santuari
del Corredor paramos lo suficiente como para comer una buena butifarra. Desde
aquí tenemos una de las partes más disfrutonas del día, bajada por senderos
hasta Sant Celoni y luego volver a ganar desnivel positivo.
Desde las afueras de Sant Celoni tomamos pistas forestales
que nos van acercando a Mosqueroles, segunda parada prevista. Es un tramo
facilón, si tenemos en cuenta lo que vendrá luego, así que no hay
desfallecimientos. En Mosqueroles también nos tomamos nuestro tiempo para comer
y vamos partiendo para la interminable subida donde debemos ganar 1.300 metros
de altitud en 20 Km que a alguno se le atravesarán.
Aún con las piernas enteras pero con precaución vamos
haciendo vía, pero pronto Norris empieza a notar el cansancio acumulado, tras
solo 7 horas de ruta, y tenemos que reducir el ritmo para no dejarlo solo. Lo
conocemos y si se queda solo, no hubiera llegado. Víctor anda un poco por
delante, siempre a la vista, más tranquilo sabiendo que nosotros vamos por
detrás. El resto de Btteros, más acostumbrados a distancias largas van por
delante con un ritmo más alegre.
Nos cuesta casi 2 horas alcanzar el mirador de les
Guaitadores. Desde aquí solo quedan los 6 Km finales por asfalto. Es un tramo
mítico, que incluso algunos hacen en bici de carretera y aún no se cómo, pues
el asfalto está descarnado y la pendiente en más de un punto es muy fuerte. Con
la bici de montaña solo el cansancio es el que limita ya que con el desarrollo
que llevamos no ofrece mayor dificultad.
Vamos restando los kilómetros, gracias a las indicaciones
pintadas en el suelo y que siempre nos sirven de referencia hasta coronar el
Turó. Una vez arriba un esfuerzo final para subir hasta el observatorio
meteorológico y celebrarlo junto al resto donde se unen también otros amigos
del club Sprintbike, hacemos las fotos de rigor y nos abrigamos para la bajada.
La bajada la hacemos por el GR5, que yo solo conocía de
subida, ha sido una bajada agradable, menos rápida que por carretera pero que
merece la pena. En la estación de tren de Sant Celoni nos despedimos del grupo
de Btteros y nosotros tres hacemos una parada más para avituallarnos y partir
por la vía fácil hacia casa.
Ponemos el chip carretero para ir hacia Vilalba Sassera
donde atravesamos el pueblo y seguimos por pistas hasta Llinars del Vallés para
subir por la carretera hasta Can Bordoi y bajar hasta Dosrius, Argentona e ir a
buscar el Cami del Mig ya de vuelta a casa.
Han salido 122 Kilómetros con 3.200 metros de desnivel
positivo en 9h 30 min. de pedaleo y algo más de 12 horas de ruta. Para un
ciclista que se precie siempre es especial coronar por primera vez el primer
Turó de l’Home, así que tenemos que felicitar tanto a Víctor como a Norris, que
no suelen hacer más de 50 km y desniveles mucho menores de los de hoy por lo
que hacerlo tiene hasta sus tintes épicos.