El sendero, en una zona húmeda y plagada de zarzas poco a
poco va mejorando su ciclabilidad hasta encontrar la trialera que hicimos de
subida. Vamos a investigar un poco la zona y tomamos un nuevo sendero que nos
deja en la pista que sube del cementerio de Orrius, remontamos un poco hasta
encontrar la pista que sube de las escuelas de Orrius y un poco más arriba
enlazamos con una trialera nueva, paralela a las líneas eléctricas que nos
devuelve al punto de inicio de cruce de caminos y seguimos abajo por la trialera,
paralela a la Guapa que se disfruta más de bajada.
Una vez en la pista de abajo seguimos hasta Orrius y
atravesamos la carretera para subir por la trialera y luego seguimos la pista
hasta encontrar con una trialera de bajada, larga y con tramos de todo tipo que
nos lleva al otro lado del cerro. Pensamos alternativas, podemos subir hacia
Parpers o regresar por pista hacia Orrius y decidimos esta última opción.
Descansamos un poco en el pueblo y llenamos los bidones.
Subimos hasta el Pla del Fum, en la pista de Sant Bartomeu,
por la trialera de siempre, aunque dando un pequeño rodeo y luego vamos a
buscar la trialera que surge en una curva de la pista que sube hasta la antena
de Céllecs. Seguimos pista bajando un tramo hacia Can Jornet hasta encontrar un
trialera que descubrimos hace poco que hacemos a toda velocidad. Es esa donde
la semana pasada no encontré la entrada para hacerla de subida. Luego remontamos la pista que viene de Can
Nadal para enlazar con la Puerta Verde que disfrutamos en todos sus tramos a
excepción del último que está lleno de barro.
Seguimos hacia Vallromanes dejando el árbol caído a la
izquierda, atravesamos el pueblo e iniciamos la vuelta subiendo por pista para
tomar el sendero de las fuentes. Una vez arriba encontramos un nuevo sendero
que nos llevará hasta la pista hacia Can Gurguí, decididos a bajar por la
trialera de la Moto y terminando en la terraza del bar de los bloques en Masnou
para la rehidratación obligatoria acompañando el festín con unas patatas bravas
que están para quitarse el sombrero.
Hemos realizado la ruta con tranquilidad, paladeando cada
rincón y sin sobresaltos. La anécdota del día ha venido cuando después de
terminar de bajar la Puerta Verde, Quique pregunta, ¿cómo se llama esta trialera
que acabamos de hacer? Menudo trozo de mendrugo está hecho! ¿Qué Ciclópata ha
sido el responsable de enseñarlo? Ah! sí!, otro mendrugo que hoy se ha quedado
calentando las sábanas y de cuyo nombre no quiero acordarme.
Por suerte la lluvia va aprendiendo y solo ha llovido por la
noche amaneciendo sin frío y sin agua, tanto mirar el tiempo y al final ninguna
predicción acertó y nos hizo un día excelente.
Al final han salido 49 Km. con 1.220 metros de desnivel
positivo acumulado en 3:50h. No está mal para una salida tranquila.