diumenge, 9 de febrer del 2014

Repetimos Cabrilenca pero con añadidos

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La semana pasada pudimos disfrutar de una excelente salida junto con Manolo pero solo fuimos 3. Una salida que me sorprendió muy agradablemente pues nos permitió descubrir nuevos senderos de gran factura y como entre nosotros no hay secretos, y hoy que éramos unos cuantos más, era un día ideal para compartir algunas de estas sendas.

6 Ciclópatas nos juntamos hoy, que en nuestro grupo no está mal para ser invierno. Batxi, Norris, Quique, R1, Adolfo y Racing vamos dirección a Cabrils para subir por el interior de la Mutua para luego seguir por pista, alternando con algún sendero, hacia Sant Bartomeu de Cabanyes. Cruzamos la carretera con la intención de seguir el track de la Cabrilenca 2013 pero con una versión más suave y aderezada por otras alternativas ya conocidas por alguno.



Así que tomamos el camino directo hacia la pista que viene de la cantera de Orrius para empezar con el primer sendero del día, que parte de una cadena, que sorprendentemente esta semana ya no está, y que deja boquiabiertos a los que no lo conocían. Un sinfín de curvas de 180 grados por entre el bosque en leve bajada que parece que no se acaben nos da la bienvenida a un buen día de bici.


Vamos siguiendo senderos que conforman parte del track, y otros tramos que no, rodeando la urbanización Sant Carles para luego empezar la bajada hacia el Bell Racó, que tiene su truco, pues primero descendemos por un sendero rápido por donde a veces subimos, pero luego toca remontar un buen tramo de pista para hacer la bajada final.


Una vez abajo, tomamos la directa a buscar la riera de Argentona y realizar el resto del trayecto con el mínimo desnivel posible, pues alguno ya se quejaba que no tenía el día e incluso había amenazado en abandonar al grupo. El señor de los mocos, alias Norris, el primero, con su ya conocida cantinela “Ay! Que no puc!”. Pero luego es el que acaba la jornada esprintando.


Terminamos una excelente jornada de senderos rápidos y algunos jodidamente empinados de subida, con 45 km entre las piernas con algo más de 1.000 metros de desnivel a la manera Ciclópata, una buena cerveza y unas patatas bravas que ayudan a dar vida a estos domingueros del que formo parte. Y lo bueno es que hoy el ritmo ha sido bueno, sin esperas en apenas 3 horas de pedaleo lo hemos finiquitado y encima nadie ha pinchado, ni se ha caído, esto ya no es lo que era!



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