TransCatalunya 2014

La Transcatalunya es una prueba que organiza cada año por estas fechas Probike y que a lo largo de 195 Km y 3.750 metros de desnivel positivo parte de La Molina, en la Cerdanya y llega hasta Barcelona, por el camino tramos de todo tipo, muchas zonas rodadoras pero también buenas subidas. Ya la realicé en 2012 y esta vez me he unido al grupo de los Btteros donde hemos sido 15 más otros 5 del BTT Badalona. Con el entusiasmo del grupo por primera vez participé con un maillot distinto al Ciclópata, aunque lo llevé en la mochila.

El día empezó sin sobresaltos y a las 5 de la madrugada, en mi caso con solo la luz de la luna llena, pues me había olvidado del frontal en casa, se dio la salida. Los primeros kilómetros discurren en una subida tendida por asfalto, cada uno coge su ritmo. Yo intento adelantar posiciones pues en la cola hay mucha gente. Pronto me adelantan 3 de mis compañeros, intento seguirlos pero mis pulsaciones se disparan y vuelvo a retomar mi marcha.

Pasamos junto a la estación de esquí de La Molina, nos dirigimos a la Masella y desde allí empieza el primer plato importante del día, remontar una dura pista de esquí hasta alcanzar los 2.070 metros de altitud en Coll de Pal. Por el camino empieza a clarear y desde mi punto de vista es el mejor momento del día, observando a un lado los primeros rayos solares y al otro la luna llena quien aún domina la claridad.

Al cambiar de vertiente y empezar la bajada nos encontramos con temperaturas frías como esperábamos, pero con un viento racheado que hace que me frene en seco en plena bajada, increíble, de 50 Km/h paso a pedalear con fuerza a 5 Km/h en bajada!. Al tomar la pista pedregosa que nos hará perder rápidamente de altitud veo varios accidentes provocados por el viento, suerte que rápidamente nos emboscamos y el viento de la cima deja de molestar. También se me cruza un ciervo asustadizo, pero solo me llevo el susto de verlo cruzar a 20 metros de mí. Esta bajada la recordaba mucho más pedregosa, así que en esta ocasión la hago a placer.

Paso el primer avituallamiento y nos dirigimos a la Pobla de Lillet para hacer una preciosa subida, menos exigente que la anterior pero mucho más larga. El paisaje va variando y esto me mantiene distraído, es la Serra del Catllaràs que nos llevará a otra bajada muy pedregosa donde hay que poner todos los sentidos. El tiempo es inconstante alternando nubes y claros con lo que parece que el día se muestra perezoso y al sol le cuesta calentar aún así no hace frio.

Las sensaciones no son malas, y aunque casi todo el tiempo solo voy marcando un buen ritmo. Después de tanta montaña ahora viene el tramo más rodador del día, un trayecto con bastante asfalto por una carretera olvidada que nos lleva hasta Santa María de Merlès. Un poco antes hay el control 3, el avituallamiento de la comida donde paso a las 10h y me detengo 5 minutos para comer media butifarra y algo más.

Toca remontar desnivel una vez más, aunque esta vez son solo 3 o 4 kilómetros, luego más tramos rodadores con algún repecho que a veces se atraganta, aquí tengo la mala suerte de pinchar la rueda trasera, hincho para ver si el líquido sellante del tubeless hace su trabajo pero no hay manera, así que pongo una cámara. Pasamos por Artés y una vez más tenemos subida, en este sector hay subidas pero llevaderas hasta Monistrol de Calders, sobre el Km 140, donde empieza otro plato duro de roer, primero una dura subida donde hay que poner el pie al suelo, luego una zona de sube y baja ya metidos en el parque de Sant Llorenç del Munt i l’Obac y luego otra larga subida que llega hasta Sant Llorenç Savall.

Paro en los avituallamientos lo justo para rellenar los bidones de agua, comer algo rápido y coger frutos secos para comerlos sobre la marcha. Parece que ya queda poco pero el camino hasta Castellar del Vallés por la zona del Puig de la Creu se hace largo con una entretenida subida hasta empezar a bajar. Sigo pedaleando solo, de vez en cuando me adelanta alguien o lo hago yo, en este tramo llano echo en falta algún relevo, la ruta discurre paralela al río pasando por las afueras de Sabadell, Barberà del Vallès, Ripollet hasta Montcada y Reixach.

El último tramo era desconocido para mi, empezamos a subir por Collserola por Montcada hasta que aparecemos en la subida del Forat del Vent, pasamos por Can Catá y remonto con buen ritmo, aunque ya bastante cansado hasta el Passeig de les Aigües, este tramo sí que se le atraganta a muchos, paso al menos a 6 que se han quedado sin pilas antes de tiempo, poco después un sendero nos baja hasta les Llars Mundet y dos calles más allá hasta el Velódromo de Horta donde está la llegada, de lejos ya diviso a unos cuantos amigos que me esperan, muchos aplausos y a Pere Cahué, alma mater de Probike, que siempre está para dar la mano a cada uno de los finishers.

Mi tiempo es de 11:45h. que bien podrían haber sido menos de 11:30 sin el pinchazo pero lo que cuenta son las sensaciones renovadas, no estoy al nivel del año pasado, pero vuelvo a disfrutar de la exigencia de la larga distancia y me da confianza para afrontar aunque en mínimos la Pedals de Foc Non Stop de dentro de 2 semanas.

Ha sido un excelente día de bici pero además un extraordinario fin de semana donde convivir con mucha gente y reencontrar a amigos y conocidos con los que conversar de nuestras cosas en común, la bici. Por cierto allí estaban también 4 representantes de los Panzeta’s de Premià de Mar a los que pude saludar el sábado y luego he podido comprobar por las fotos de la organización que pudieron terminar.

La llegada es muy emocionante para muchos, pues para no pocos esta es la primera prueba de larga distancia a la que se atreven. Lo fue también para muchos Btteros, alguno de ellos con poca preparación se dejó engatusar pero consiguieron llegar. A ver si el próximo año consigo que algún Ciclópata más se venga conmigo.