A la aventura por el Corredor

Hoy la primera idea fue ir hacia el Santuari del Corredor, pero luego cambiamos de opinión mientras hacíamos la aproximación por los senderos de siempre. Mutua, Sant Bartomeu, atravesamos la carretera de Òrrius y aprovecho para enseñar a estos imberbes una tiralera para variar un poco el recorrido. Nos acercamos a Parpers y reseguimos el guion de sendas hasta el Collet y subimos dirección la Torrassa del Moro por la pista para ahorrar tiempo.

Descansamos un poco en Can Bordoi para reiniciar la ruta con la mejor parte del día. Empezamos por unos senderos conocidos paralelos a la pista principal que sube al Corredor para luego dejar ir la imaginación e ir improvisando por una zona desconocida por nosotros y que nos ha dejado con la boca abierta de las posibilidades que tiene. Cada dos por tres debíamos encontrábamos bifurcaciones de senderos por aquí y por allá y siguiendo una mínima orientación hemos ido disfrutándolos hasta que hemos encontrado a otros ciclistas y hemos preguntado puesto que no teníamos claro dónde nos encontrábamos.

Remontamos un tramo de pista forestal hasta encontrar un lugar conocido y emprendemos el camino de regreso, que para variar también improvisamos y descubrimos una vez más decenas de posibilidades por recorrer en otra ocasión. La bajada hacia Dosrrius parece no llegar nunca con un continuo sube y baja y hasta nos metemos en una zona sombría donde parece no tener salida y toca otra vez remontar desnivel. Alguno empieza ya a flaquear pero vamos regresando sin pausa.

Llegamos a un punto conocido de la carretera que sube a Can Bordoi y vemos una pista que desciende y por allí nos tiramos, luego el camino se estrecha y vuelve a subir y allí nos encontramos un pastor con su rebaño de ovejas y cabras que ocupan el camino. Con paciencia esperamos hasta que se desvían y el pastor nos indica el camino a seguir. Y es que buena parte del recorrido de hoy ha sido nuevo para nosotros.

Yo tenía que estar temprano en casa y se me ha echado la hora encima por lo que el último tramo lo he realizado en modo sprint y he dejado colgados al resto. Víctor, Norris y Adolfo han vuelto con más tranquilidad que la salida al final se ha resultado bonita pero algo más exigente de lo habitual con 65 Km y casi 1.400 metros de desnivel positivo.