Prácticamente un año después de abandonarnos, Kiler ha
retomado la bici para unirse a la ruta de hoy junto a Norris, Batxi y Racing.
Como la pretensión era disfrutar de la salida sin quemar sus piernas nos lo
hemos tomado con calma intentando hacer una ruta novedosa para él y a la vez no
demasiado exigente.
Como casi siempre empezamos subiendo por el interior de la
Mutua a ritmo pausado aprovechando los primeros kilómetros para ponernos al día,
aunque Norris no sabemos que cenó ayer pero no calla. Llegamos al GR y giramos
a la derecha para tomar el sendero plagado de piedras que parte de la primera
curva. A mitad de camino nos desviamos para abordar un precioso sendero que
redescubrimos hace pocos meses y que luego nos llevará hasta la misma pista que
baja hacia Argentona.
Vamos haciendo variaciones hasta llegar a la riera de Clarà
y unos metros más adelante pararnos un rato en la fuente de Can Raimí para
repostar agua y comer algo. Batxi no disponía hoy de mucho tiempo así que un
poco antes nos abandona para volver a casa. Luego retomamos la ruta subiendo
por el camí dels burrus hasta Òrrius donde atravesamos la carretera para subir
por el sendero de las piedras e ir a buscar por el llano y posterior trialera
la otra vertiente de la montaña que da a la riera de Riudameia.
Bajamos un tramo de pista hasta el primer desvío, marcado
con una cadena, a mano izquierda y volver a remontar desnivel. Kiler va cómodo
y disfrutamos de este tramo con buenos senderos emboscados hasta dar con la
subida final donde hay tres o cuatro repechones donde apretar los dientes y
allí empieza a aparecer la falta de entrenamiento de tantos meses en el dique
seco de Kiler.
Este tramo nos deja en la pista de la cantera de Òrrius y
desde allí seguimos a ritmo pausado el regreso por los senderos típicos hasta
Sant Bartomeu de Cabanyes primero y por la pista después hasta Vilassar de Dalt
donde paramos a refrescarnos con una cerveza.
Aunque a ritmo de alguien que ha estado tanto tiempo sin
coger la bici, finalmente han salido unos buenos 42 Km. con 1,100 metros de
desnivel positivo que bien han valido para disfrutar de otra salida y también
nos ha servido para reafirmarnos que Kiler se infravalora pues tiene un talento
natural para esto de la bici y en cuatro días estará a su nivel de siempre. Hay
gente que parece que los años no le pasen factura, yo me paso un año sin coger
la bici y a lo máximo que aspiro es a ir por el paseo marítimo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada