Nada menos que 13 ciclistas nos hemos reunido hoy: Lapiero,
Víctor, R1, Quique y Racing por los Ciclópatas y Llavi, Uri, Alex, Eric, Bomba,
Sobrao, Xavi y Mario por los de Premià de Dalt. El día no prometía demasiado,
toda la noche lloviendo y amaneció con muchas nubes y ningún claro.
Nos dejamos llevar por el conocimiento de la zona de
Lapiero, maestro corriolero, empezando por subir por el Castell Jalpí para
enzarzarnos en senderos inacabables, primero de subida, luego de bajada
dirección Sant Vicens de Montalt para volver a remontar un poco por alguna
riera y terminar bajando en las cercanías Sant Andreu de Llavaneres.
Ha sido un excelente encadenamiento de senderos con alguna
bajada complicada y donde hemos aprovechado para parar un rato a descansar en
els Rocs de Sant Magí aprovechando para comer algo, antes de la bajada hasta la
hípica de Llavaneres. Allí bajamos un pequeño tramo de pista e iniciamos la siempre
distraída subida por Santa Mónica hasta coronar el GR-83 donde empieza a
chispear un poco pero la cosa no irá a más y poco nos mojamos aunque el día es húmedo
y en alguna bajada el frío está presente.
Nos vamos reagrupando a cada poco intentando mantener controlados
a los fieras por delante, como Alex, y a los más lentos por detrás, mientras
nos asombramos de las aptitudes de Mario, que con solo 11 años ya le quita las
pegatinas a más de uno a pesar de dos caídas sin consecuencias.
Seguimos el GR poco menos que 1 kilómetro para remontar un largo
sendero a la derecha que se deja subir, aunque tiene tramos algo técnicos, para
alcanzar la Pedra de la Ferradura, casi en la cima del Montalt. Bajamos unos
metros dirección la Creu de Rupit y tomamos un sendero a la derecha cuya
entrada casi no se aprecia y que nos descubre otro recorrido divertido aunque
de vez en cuando hay buenos repechones que superar y que nos deja en la casa
abandonada de El Corral.
Poco después iniciamos la bajada final por un largo sendero
precioso y muy ratonero que atraviesa un bosque húmedo hasta otro sendero que
finalmente nos llevará en rápida bajada hasta la ermita de Lourdes, por encima
de Arenys de Munt. Con la ruta concluida bajamos por la riera de Arenys hasta
los coches rematando la jornada con unas cervezas y unas buenas bravas en Cabrera de Mar.
No ha sido una ruta muy dura físicamente, pero el 90% del
recorrido ha discurrido siempre por senderos y trialeras que siempre exigen un
poco más. Han salido solo 27 km. con 910 metros de desnivel positivo acumulado
pero con mucho buen rollo y diversión que es lo que más suma más en nuestras
salidas.
Viendo la buena sintonía entre los dos grupos, no estaría de
más ver la posibilidad de hacer más salidas conjuntas, de estas que hacemos a
lugares distantes de nuestra zona común habitual. En la agenda queda pendiente una
nueva ruta por els Cingles d’en Bertí y la Volta a la Mola.
Enlace al track a la ruta de hoy.
una salida perfecta, corta pero intensa en la que todos hemos disfrutado a tope, gracias Ciclopatas !
ResponElimina