A pesar que la semana pasada realizamos una salida
espectacular, por lo bonita pero también por lo desconocida de la ruta,
últimamente no nos prodigamos mucho en nuevas aventuras y por un motivo o por
otro me da la sensación que terminamos en la Torrassa del Moro sí o sí.
Hoy venía Edu, que ya no recuerdo cuando lo vimos por última
vez y nos unimos en la Poma a un grupo numeroso del grupo de BTT Premià de
Dalt, que hoy iban hasta Tordera y decidimos acompañarlos un rato. De vez en
cuando hemos hecho salidas conjuntas, algunas de ellas dignas de recordar y
siempre es un placer hacerlo junto a la savia joven que ayudan a iniciarse en
este deporte.
Subimos sin prisas por la Pared Seca y seguimos pista por
Sant Bartomeu de Cabanyes para bajar por la trialera que va dirección a la Roca
del Vallés. Hacemos el primer tramo y vamos a buscar un sendero con fuerte
pendiente que nos acerca a la pista que viene de la cantera de Òrrius. Hacemos
el camino típico hacia la collada de Parpers y los más que conocidos senderos
paralelos a la pista que va hacia la urbanización Sant Carles.
Antes del último tramo, justo en la última bajada que va
hacia el Collet, nos despedimos del grupo de Premià de Dalt y seguimos nuestra
ruta aprovechando para enseñarle a Edu unos senderos que hacen de la bajada un
baja y sube bien entretenido, luego nos dirigimos a la Torrassa del Moro por
los senderos de detrás aunque Norris decide investigar y descubrimos algún
tramo nuevo.
Allí nos encontramos con Klein, Martín y Sacarni, de los BTT
Badalona, que casualmente nos vimos allí mismo en septiembre la última vez.
Descansamos unos minutos y reseguimos el plan habitual para
el regreso, con la versión extendida del Dragon Khan, que bautizamos como
Estampida, Dosrrius, sendero del Andaluz y riera de Argentona hasta encontrar
el descanso con una cerveza entre manos en el Espinaler de Vilassar de Mar.
Por aquí solemos contar las salidas domingueras, pero la
verdad es que algunos no estamos muy quietos el resto de la semana y también muchos
sábados salimos por montaña o carretera y como el menda necesita recuperar la
forma (perdida) y los kilos (ganados) últimamente hacemos salidas por carretera
a ritmo tranquilo. De hecho ayer por ejemplo Norris y yo nos pegamos una buena
ruta con 100 Km sin más pretensiones que hacer algo de base y sumar kilómetros.
Fuimos hasta Tordera por la N-II y seguimos hasta Hostalric para volver por la
C-35 hasta Cardedeu y desde allí remontar un poco de desnivel por el Collet en
el retorno. Esos
100 Km sumados a los 49 de hoy dan para justificar una buena siesta, que ya
tenemos una edad.